
Vacaciones con Alzheimer: posibilidades y desafíos
En verano, el director médico del Centro de Alzheimer del Amsterdam UMC recibe frecuentemente la pregunta de si las vacaciones siguen siendo posibles para personas con Alzheimer (en fase inicial). “Muchas personas con demencia luchan con esta pregunta”, dice la directora y neuróloga Yolande Pijnenburg. También Alzheimer Nederland observa que estas preocupaciones son comunes entre muchas familias: para algunos, las vacaciones traen relajación y alegría, mientras que para otros generan estrés debido al cambio de entorno.
Pijnenburg explica que puede ser difícil para las personas con Alzheimer almacenar nueva información, lo que hace que incluso un simple paseo por el camping pueda causar confusión. Por ejemplo, alguien podría tener dificultades para encontrar su tienda de campaña o caravana. Henriette Brons, de Alzheimer Nederland, indica que este problema probablemente aumentará debido al envejecimiento de la población y al creciente número de personas con demencia. “Vemos que más personas se pierden, especialmente en lugares desconocidos.”
Riesgo de extravío y medidas preventivas
Las desapariciones no son desafortunadamente poco comunes. El mes pasado, un hombre belga con Alzheimer desapareció durante unas vacaciones en Italia, después de haberse alejado mientras su esposa compraba café. Fue encontrado con vida cuatro días después en un bosque cerca del Lago de Como. Un incidente similar con la holandesa Marjan tuvo un desenlace trágico: su cuerpo fue hallado recientemente tras días de búsqueda. Ella se había alejado de un camping en Francia y también tenía Alzheimer en una fase inicial.
Sin embargo, tanto Pijnenburg como Brons enfatizan que estos acontecimientos no significan que las vacaciones sean inseguras para personas con demencia. No obstante, el cambio de entorno, alejándose de sus hábitos diarios y lugares familiares, puede hacer que la adaptación sea más difícil. “La rutina fija en casa ofrece seguridad; adaptarse a un nuevo entorno es más complicado,” dice Pijnenburg. “Incluso cosas simples, como encontrar el camino en el alojamiento vacacional o usar ciertos aparatos, pueden representar desafíos.” Según Brons, sin embargo, a menudo solo se necesita un poco de tiempo para que las personas reconozcan el espacio o encuentren la puerta correcta, sin que esto implique problemas graves.
Identificación y apoyo
A veces, la demencia se hace evidente por primera vez durante unas vacaciones. “Entonces la familia nota que alguien de repente ya no recuerda dónde está el baño,” explica Pijnenburg. No obstante, Alzheimer Nederland generalmente recibe informes de personas que se pierden en su propia ciudad, ya que la desorientación es un síntoma común de la demencia. Además, las personas con demencia a menudo pierden su capacidad de resolución de problemas, lo que les impide encontrar soluciones rápidas en situaciones desconocidas. En los Países Bajos, los familiares o la policía suelen participar activamente en la búsqueda de una persona desaparecida, lo que aumenta las posibilidades de un desenlace positivo.
Brons y Pijnenburg creen que la decisión de viajar debe tomarse de manera individual. Brons afirma: “Se trata de encontrar el equilibrio: ¿trae placer y energía o genera estrés y riesgos? Quedarse en casa tampoco significa que no haya riesgos.”
Consejos prácticos para unas vacaciones relajadas
Para hacer que las vacaciones sean lo más libres de estrés posible, Pijnenburg recomienda elegir un destino que la persona con Alzheimer ya haya visitado antes. “Los entornos familiares proporcionan más tranquilidad y reconocimiento,” dice Brons. También puede ser útil darle a la persona una tarjeta con los datos de contacto de un conocido, la dirección del alojamiento vacacional y una breve explicación sobre la demencia en el idioma del país de destino.
Un localizador GPS para Alzheimer también puede ser útil en estos casos. Estos pequeños dispositivos permiten rastrear de manera remota la ubicación de una persona con Alzheimer, proporcionando seguridad adicional. Esto puede ser tranquilizador tanto para la persona con demencia como para sus familiares. Si alguien se pierde inesperadamente, el localizador GPS puede ayudar rápidamente a encontrarlo. Para las familias preocupadas por el riesgo de extravío, un rastreador es una solución sencilla y efectiva para disfrutar de unas vacaciones más tranquilas. Aunque al principio el uso de un rastreador GPS puede parecer extraño, muchos lo ven como un complemento práctico que contribuye a la autonomía.
Otras formas de estructura también pueden hacer que las vacaciones sean más agradables. “Un crucero puede ser ideal: no se puede abandonar fácilmente el barco, y todo, desde las comidas hasta las actividades, está bien organizado,” explica Pijnenburg. Unas vacaciones con un ritmo predecible y pocos estímulos inesperados pueden reducir las posibilidades de desorientación.
Para los cónyuges o cuidadores, las vacaciones también pueden ser intensas. Pijnenburg recomienda compartir la responsabilidad viajando con varias personas. Así, nadie tiene que estar constantemente en alerta y todos pueden disfrutar de unas vacaciones relajadas.
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